INFORME REGIONAL ASPAC-ORIENS

I. LA REGIÓN JAPONESA Y LA REGIÓN ORIENS

1.1.  La Región Japonesa

En 1896, treinta años después de la fundación de Our  Lady  of  the  Consolation, que fue la primera fundación de nuestra Orden en el Lejano Oriente, Dom Bernard Favre, el superior de O. L. of the Consolation, habiendo recibido asistencia financiera y personal comenzó la fundación del primer monasterio Trapense de monjes en Japón (Phare). Esta ayuda vino de varios monasterios europeos. Dos años más tarde en 1898 fue fundado por Ubexy de Francia el monasterio de monjas de Tenshien. La fundación de ambos monasterios fue suscitada por el obispo (un miembro de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París) que tenía jurisdicción sobre el territorio eclesiástico de los dos monasterios. Tan pronto como se hicieron estas fundaciones el Abad de Bricquebec asumió la responsabilidad de Padre Inmediato de ambos monasterios.

            Hoy día, más de un centenar de años después del establecimiento de estas primeras fundaciones Cistercienses, Japón cuenta con dos monasterios de monjes (Phare y Oita) y cinco monasterios de monjas: Tenshien, Nishinomiya (fundado por Tenshien en 1935), Imari (fundado por Tenshien en 1953), Nasu (fundado por Nishinomiya en 1954) y Miyako (fundado por Nishinomiya en 1981 y transferido a Ajimu en 2002). Con la excepción de las dos primeras fundaciones, es decir, de Phare y Tenshien, todos los demás monasterios son fundaciones hechas por casas Japonesas. La Región Japonesa como tal nació en 1967 con la primera asamblea de superiores de monjas. En aquel momento la Región Japonesa se refería tan solo a la rama femenina de la Orden mientras que los monasterios de monjes quedaron afiliados a la Región ASPAC.  

            Si miramos las estadísticas podemos ver que los monasterios japoneses tenían comunidades muy grandes. Considerando el número de católicos, los japoneses tenían el promedio de monjas más alto del mundo. Eso permanece como testimonio de un notable periodo de la historia. Actualmente todas las comunidades se enfrentan al problema del envejecimiento y la falta de vocaciones. De todos modos eso no significa que algunas comunidades continúen estando en situación de peligro en lo que a vocaciones se refiere. Desde hace algunos años una comunidad ha estado recibiendo candidatos de Vietnam con buenos resultados. Hay posibilidades de que en un futuro próximo otra comunidad empiece a recibir candidatos vietnamitas. En el presente hay un aumento de seminaristas y religiosos de órdenes activas que están llegando del Vietnam. Podemos también entrever en este desarrollo la posibilidad de una fundación de nuestra Orden en Vietnam.

            Desde hace poco hay en esta Región una comunidad de monjas que tiene una abadesa que vino de otra comunidad y esto ha avivado considerablemente esa comunidad. Otra  comunidad de monjas ha vivido la experiencia, durante largo tiempo, del régimen de  Administración apostólica. Felizmente, se halla de nuevo en una situación normal y las monjas están gobernadas por su propria abadesa. Hace cuatro años otra comunidad cambió la localización de su monasterio para encontrar un lugar más adecuado geográficamente. Atendiendo a las situaciones mencionadas, los superiores y las comunidades tanto de monjes como de monjas han mostrado una generosa cooperación con las demás de acuerdo a sus intenciones y capacidades. Hoy día ha emergido entre los superiores y las comunidades japonesas un espíritu de unidad y cooperación. Independientemente de que sean monjes o monjas, cuando una comunidad sufre todos los superiores comparten ese sufrimiento y lo asisten en la práctica de acuerdo con sus posibilidades. Hemos felizmente salido de un periodo más oscuro, en el que no éramos tan fraternales. Debido a esta actitud más abierta y a este espíritu de solidaridad entre nosotros, nuestra reunión anual de superiores es una gran fuente de energía. Hay por supuesto otras áreas de cooperación, como por ejemplo las traducciones, diversos intercambios de información y de materiales, sesiones de estudio, ayuda en situaciones pastorales problemáticas, etc.

            Puede decirse que la Orden en Japón está muy influenciada por la sociedad de su entorno, así como por la Iglesia Japonesa. Aunque sólo un 0,4% de la población japonesa sea católica, se confía en los cristianos y son respetados por la sociedad japonesa, y la vida religiosa tiene un gran interés para ellos. Además, en los últimos años Tenshien recibe unos tres millones de visitantes al año, y éstos no son meros turistas. El monasterio utiliza esta oportunidad como medio de evangelización. Aunque los otros monasterios no puedan compararse en cuanto a número de huéspedes, de todos modos y de diferentes maneras están capacitados para ofrecer una hospitalidad sincera y respetuosa a los no cristianos. Todo el que llega parece haber aprendido algo verdadero y auténtico de nuestro modo de vida. De modo parecido, los productos de nuestros monasterios son valorados y dignos de confianza.

            La Iglesia Japonesa valora mucho nuestra vida y tiene sus expectativas respecto a  nosotros: en primer lugar esperan que seamos capaces de dar una expresión visible de la “Iglesia orante”; también esperan algo de nosotros en relación con la calidad de la liturgia. Durante muchos años Phare y Tenshien han colaborado en el desarrollo de la liturgia en la Iglesia Japonesa. Los siete monasterios de la Orden en Japón están repartidos regularmente a través de todo el país, de modo que los cristianos llegan de todas partes para participar en nuestra vida de oración.

 

1.2.  La Región Oriens

Las monjas de nuestra Orden estaban en Japón 94 años antes de que hubiera ninguna otra fundación de Trapenses en Asia. Después, comenzando en 1987, las fundaciones se fueron sucediendo, empezando por Gedono en Indonesia y Sujong en Corea. En 1993 siguió Rosary y tras ella Matutum en las Filipinas; dos años después, en 1995, vino Makkiyad en la India. De hecho en cinco años hubo fundaciones de nuestras monjas en cinco países diferentes de esta Región. Esto indica un tiempo de rápida expansión de la Orden en Asia que trae consigo una gran esperanza para el futuro. Gedono y Matutum vinieron de Vitorchiano, Sujong de Tenshien, Rosary de Nishinomiya y Makkiyad de Soleilmont. Casi todos estos monasterios comenzaron porque ya había en aquellos países algunas jóvenes mujeres serias que tenían la sincera esperanza de vivir la vida Cisterciense. El hecho de que continuaran llegando muchas candidatas era convincente. No importa qué comunidad, en un periodo corto hubo un crecimiento notable. La mayoría de las comunidades destacaban desde el punto de vista de la inculturación, atestiguada por el estilo arquitectónico de los edificios, la liturgia y el estilo de vida, etc. Además hay comunidades que han contribuido al servicios de su área local, sea aportando asistencia clínica gratuita, sea con oportunidades de empleo. Por supuesto, estos monasterios eran las primeras fundaciones en cada cultura, de modo que hubo algunas pruebas y dificultades que afrontar. En uno de los países hubo desafíos que afrontar provenientes de la sociedad del entorno: Rosary ha continuado muchos años en circunstancias muy especiales. Dado que siempre es necesaria la mayor prudencia, la información es escasa y parece casi imposible mantener un intercambio normal con las otras comunidades. Generalmente no pueden asistir a la mayoría de las reuniones de la Orden. Sólo en 1999 pudo la Madre Teresa asistir al Capítulo General de Lourdes y en 2004 dos hermanas pudieron asistir a la reunión Regional ASPAC-Oriens en Matutum. Durante varios años Nishinomiya, que fundó Rosary, arrostró peligros para visitarlo. Después, al comienzo de 2002, Rosary fue confiado a Gedono de manera que actualmente recibe apoyo del coraje y la generosidad de la Madre Marta de Gedono. 

     De lo que había sido la región Japonesa hasta 1988, con la adición de Gedono y Sujong, vino el nacimiento de la Región Oriens a la que fueron incorporadas las posteriores fundaciones. Antes de unirse a la Región ASPAC como una región mixta de monjes y monjas en 1995, la Región Orines estaba compuesta de diez monasterios de monjas. En esta región, aparte del hecho de estar diseminada por seis países diferentes distantes unos de otros, cada país tiene su propio idioma, cultura y mentalidad, que son muy diferentes. En medio de esta diversidad, por el hecho de vivir juntos el Evangelio, la santa Regla y nuestro carisma Cisterciense, estamos unidos como uno solo.

 

II. LA REGIÓN ASPAC

 

2.1. Su Larga Prehistoria    

       A comienzos del siglo XX había dos monasterios de monjes de nuestra Orden en la parte oriental de Asia, cuyos nombres eran Our Lady of the Consolation, fundado en 1883 en Yang Kia Ping (China) y Our Lady of the Lighthouse (Phare) fundado en 1896 en Tobetsu Hokkaido (Japón). Ambos monasterios fueron fundados por monjes de casas francesas. Sus Padres Inmediatos fueron los abades de Septfons para Yang Kia Ping y de Bricquebec para Tobetsu. En 1928 la comunidad de Consolación hizo una fundación en Tchentingfu, Our Lady of the Joy (Liesse). En 1947 el monasterio de Our Lady of the Consolation fue incendiada por los comunistas; treinta y tres de sus miembros recibieron el don precioso del martirio, el resto fue llevado a prisión o devuelto a sus familias. Un cierto número de ellos fue posteriormente liberado de la prisión y pudieron reunirse en Beijing, llevando una vaquería que producía suficientes beneficios para mantener la comunidad. Desafortunadamente, en marzo de 1954 la granja fue confiscada por los Comunistas.

        Por lo que se refiere a los monjes de Nª.Sra. del Gozo, algunos de ellos se las arreglaron para abandonar China e ir a Canadá, mientras que otros fueron dispersados en diferentes lugares de China. A finales de 1950, once hermanos de entre estos fueron capaces de llegar a Hong Kong y en 1951, bajo el liderazgo de su imperturbable Prior, Dom Paulinus Lee (el primer Superior Mayor asiático de la Orden), comenzaron a construir un nuevo monasterio en la isla de Lantao.

        Por la Providencia Divina, los terribles sufrimientos soportados por los monjes de los dos monasterios Trapenses de China fueron como un grano de trigo que cayó en la tierra y murió para producir mucho grano. De hecho, en 1953 un pequeño grupo de monjes holandeses de Koningshoeven, Tilburg, en Holanda, hicieron una fundación en Rawaseneng, cerca de Temanggung, Indonesia. Los monjes de Mount Melleray fundaron Our Lady of the Southern Star en Kopua, cerca de Takapau, en Nueva Zelanda, y los monjes de Mount Saint Joseph, Roscrea, fundaron Tarrawarra Abbey, cerca de Melbourne, en Australia.

     Así que en 1967, cuando nuestra Orden comenzó a celebrar conferencias regionales, había seis monasterios de monjes en Asia y Oceanía. Phare y Lantao se unieron a la Región USA, Kopua y Tarrawarra lo hicieron a la Región de las Islas, Consolation y Rawaseneng no pertenecían a ninguna Región, ni tampoco Notre Dame des Iles que había sido fundada por Septfons en Nueva Caledonia en 1968.

        Más tarde, Our Lady of the Philippines, fundada en 1972 por monjes de varias casas de USA en la isla de Guimaras en las Filipinas, se convirtió en el tercer miembro asiático de la Región USA, seguida de Rawaseneng como el cuarto en 1979. Después de eso a las cuatro casas asiáticas les fue dada la posibilidad de formar una subregión que podría presentar sus sugerencias directamente al Consilium Generale. En 1980 los monjes japoneses de Tobetsu fundaron Our Lady of the Annunciation cerca de Oita, en la isla Kyushu, en el sur del Japón.

 

2.2. Su Concepción, Nacimiento y Corta Historia

       De hecho en el Capítulo General de 1980, incluso antes de formar una Región oficial, a los monasterios de Asia y Oceanía  se les concedió el privilegio de tener un representante en el Consilium Generale. Fue en 1982 cuando los superiores de cuatro casas autónomas de Asia mantuvieron una reunión subregional en Lantao, a la que fueron invitados los superiores de Kopua y Tarrawarra, así como el Procurador General. Se acordó formar una Conferencia Regional, denominada la Región de Asia y el Pacífico (=ASPAC), que fue a continuación aprobada  por el Capítulo General de 1984.

       En 1991 se hizo una fundación para monjes en Taiwan, denominada Monasterio Holy Mother of God, cerca de Shuili. Los fundadores venían de las comunidades de Lantao, Vina y Guimaras, con Vina como casa fundadora. En 2000 el papel de  casa fundadora fue transferido a Lantao.

       La Región ASPAC acostumbraba a mantener sus reuniones en una de las casas de la Región, invitando a uno o a varios abades de la Región Japonesa, y a tener días adicionales para un programa especial en algún asunto monástico. Las reuniones se mantuvieron 1985 /in Tarrawarra + formación por H. Eugene Dwyer, FMS), 1986 (Phare + Documentos Cistercienses Primitivos por Fr Michael Casey OCSO), 1989 (Kopua + Aspectos Psicológicos de la Formación por Dom Jean Doutre OCSO), 1992 (Rawaseneng + Inculturación por Fr I. Kuntara SJ) y en 1995 (reunión conjunta con la Región Orines y Phare + Cultura Japonesa por Sra. Ayako Sono).

 

IV LA REGIÓN ASPAC-ORIENS

 

3.1. Visión General de la Región 

        En 1995 la Región de ASPAC y la Región de Oriens sostuvieron una reunión conjunta en Phare. En presencia del Abad General las dos regiones llegaron a un acuerdo para formar una Región mixta bajo el nombre de la Región ASPAC-Oriens. Esta fusión fue aprobada por el Capítulo General de 1996.

        Mientras tanto, al final de 1995 algunos monjes indonesios de Rawaseneng fueron enviados a preparar la fundación de Lamanabi en las islas Flores, que fue aprobada por el Capítulo General de 1996. En 1998 Kurisumala Ashram, al tiempo que mantenía su propio rito Siro-Malankara, fue incorporada canónicamente a la Orden. Este monasterio fue fundado en 1958 por el Padre Francis Mathieu, un antiguo miembro de la abadía de Scourmont, Bélgica, y fue pensado como un ambicioso intento de inculturación de la vida monástica Cisterciense dentro del contexto del monacato indio. La responsabilidad de Padre Inmediato fue confiada a la Abadía de Tarrawarra. Es de reseñar que en 2002 el monasterio de Notre Dame des Iles en Nueva Caledonia fue suprimido. Al no tener libre comunicación con otras casas de la Orden, Consolation no se halla en disposición de tomar parte en las actividades de la Región.

        Actualmente (en 2005) la Región de ASPAC-Oriens cuenta con veinte monasterios (diez de monjas y diez de monjes) dispersos por nueve países diferentes. Dos casas tienen más de cien años: Phare y Tenshien. Siete casas han celebrado sus bodas de oro: Lantao, Nishinomiya, Rawaseneng, Imari, Kopua, Nasu y Tarrawarra. Dos han celebrado sus bodas de plata: Guimaras y Oita. Y nueve son fundaciones recientes (o incorporaciones) de menos de veinticinco años: Ajimu, Gedono, Sujong, Shuili, Rosary, Matutum, Makkiyad, Lamanabi y Kurisumala.

        Una vez al menos entre los Capítulos Generales se mantiene una reunión plenaria de los monasterios de la Región, a saber en 1998 (Guimaras), 2001 (Sujong) y 2004 (Matutum). Cada comunidad es invitada a enviar un delegado que toma parte en todas las sesiones y disfruta del derecho a voto, excepto para los votos limitados a los Superiores y anunciados como tales por el Presidente. Las lenguas de la Región son el Inglés y el Japonés. Son utilizados intérpretes cuando resultan necesarios. Se designa un Delegado Regional al Capítulo General por cada una de las ramas de la Región. Cada comunidad, por orden de antigüedad, selecciona este delegado de la manera en que lo decida el Superior local.

         Los miembros de la Región presentes en el Capítulo General se reúnen con los Delegados Regionales para elegir los dos Presidentes que serán también Nominados Regionales para las Comisiones Centrales, votándose por separado en las ramas masculina y femenina, y siendo el periodo de elección de tres años.

         Los miembros angloparlantes de la Región sienten la necesidad de tener reuniones subregionales para superiores y para formadores. Mientras que los miembros japoneses se reúnen todos los años, la subregión angloparlante necesita adoptar una estrategia diferente en cuanto al tiempo y las finanzas se refiere de modo que no todo ocurra en un año.

          Debido a las grandes diferencias en lengua y cultura, la colaboración en el nivel regional en el área de formación es bastante limitada. Ya que cerca de la mitad de las casas son fundaciones recientes con gran cantidad de miembros jóvenes en formación inicial, la formación monástica es extraordinariamente importante para la Región. Varias casas mantienen una colaboración incidental con otros institutos religiosos en sus respectivos países o invitan monjes o monjas de otras casas de la Orden para dar series de conferencias o predicar en retiros comunitarios. Ocurre también que algunas casas inviten juniores (Lantao en 1995) o formadores (Gedono en 2004) de otras casas para reunirse durante varios días. De vez en cuando el Secretario Regional de Formación ha organizado reuniones regionales para formadores, usando los dos idiomas oficiales de la Región: 1997 (Phare), 2000 (Guimaras), 2003 (Sujong). También están programadas reuniones subregionales para formadores (Gedono 2005). Con vistas a la formación intelectual para el sacerdocio, cada casa hace sus propios preparativos con la posibilidad de colaborar con las Facultades de Teología locales. En el presente (2005) la Región tiene dos Secretarios Regionales de Formación, uno para la lengua inglesa y otro para la lengua japonesa, un monje y una monja.

        Cada casa es responsable de su propia liturgia. No existe colaboración a nivel regional. Las casas de habla inglesa tienen más posibilidades de usar libros litúrgicos y cantos litúrgicos publicados en Europa o en los Estados Unidos. En este contexto resulta obvio que Kurisumala celebra su liturgia en el rito Siro-Malankara.

        En lo referente al trabajo (industrias), las casas de la Región se sitúan en diferentes países con muy diferentes niveles de vida. También son de notar grandes diferencias en la evolución y la escala de sus empresas. Junto a industrias de gran escala en unas pocas de las casas más antiguas, hay también casas con industrias de pequeña escala en fundaciones recientes que siguen buscando formas satisfactorias de ganarse la vida. La colaboración mutua en el trabajo solamente puede tener lugar entre casas que estén relativamente cerca geográficamente. En ocasiones particulares algunas casas, bendecidas con más riqueza económica, ofrecen su mano amiga a proyectos concretos de casas menos afortunadas.

 

3.2. Algunos Desafíos de la Región 

3.2.1. Diversidades

        La Región ASPAC-Oriens cuenta con veinte casas que están desperdigadas en un área tan vasta que si las otras regiones fueran del mismo tamaño habría tan sólo tres regiones en la Orden: ASPAC-Oriens, Europa-Africa (incluyendo Madagascar) y (Norte y Sur) América. Los países en los que se asientan las casas de la Región ASPAC-Oriens son muy diferentes en su latitud, en su número de habitantes, sus lenguajes, sus historias y culturas, su nivel de desarrollo económico, sus tradiciones religiosas, las estructuras de sus gobiernos y el porcentaje de población católica.

        La mayor parte de las casas, especialmente las jóvenes, continúan manteniendo fuertes relaciones afectivas con sus casas fundadoras, de modo que la relación con ellas es mucho más intensa que con las demás casas de la Región. Es importante también señalar que las casas fundadoras en cuestión tienen a su vez tradiciones, lenguas y culturas diferentes: francesa, irlandesa, holandesa, italiana, americana, belga. Hay también casas fundadoras asiáticas: china, japonesa e indonesia. Dos casas, Rosary y Kurisumala, fueron fundadas de un modo muy especial y nada convencional. En otras palabras, la Región de ASPAC-Oriens se ve retada providencialmente por diversidades enormes en casi todos los aspectos. El único factor unificador es el hecho de que todas las casas en cuestión pertenecen a la misma Orden.

 

3.2.2. Relación con la Iglesia local 

          Hoy día y cada vez más la relación de nuestros monasterios en general con las iglesias locales se hace más y más importante. Esto es aplicable todavía más a las casas de la ASPAC-Oriens. La comunicación y la interacción con otros institutos religiosos a nivel nacional juegan un papel aun más importante. En estos momentos, las relaciones con otros religiosos y personalidades eclesiásticas no son menos relevantes que las relaciones dentro de la Orden. En este contexto podría no estar fuera de lugar mencionar algunas formas de colaboración existentes en los niveles local y regional en Asia, como por ejemplo FABC (Conferencias de la Federación de Obispos Asiáticos), AMOR (Reunión de Religiosos de Asia-Pacífico), el Secretariado de SEAMS ( Superiores Mayores del Sudeste Asiático). En el momento presente la Región ASPAC-Oriens de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia no tiene ningún contacto con estas organizaciones. De hecho, los asuntos de las reuniones regionales de las casas de la ASPAC-Oriens son en su mayor parte asuntos internos relativos a la Orden o a comunidades particulares. Las grandes preocupaciones asiáticas como el diálogo con las tradiciones religiosas locales prácticamente no se tocan nunca, excepto en programas adicionales locales sin ninguna continuidad impartidos por conferenciantes locales.

 

3.2.3. Una Tarea Común de la Región 

          Una tarea común a afrontar por la Región ASPAC-Oriens es la indigenización o inculturación entendidas es su más profundo sentido. Si usted quiere trasplantar algo que ha crecido en el Oeste y traerlo al Este tendrá naturalmente que tener en cuenta el terreno, el clima y el entorno de la nueva localización. Esta es la condición para la indigenización. Inculturar un monacato cristiano que se desarrolló en el mundo occidental en suelo asiático no es una cuestión de simple adaptación externa a la cultura o al estilo de vida, sino que implica la transformación de los estratos más profundos del corazón del asiático como un asiático para vivir auténticamente una vida convertida a Dios. Tomado en este sentido se trata de una difícil tarea.

         Esta región es el suelo natal de dos de las cuatro grandes civilizaciones antiguas del mundo (Egipto, Mesopotamia, India y China). Son más antiguas que la Cristiandad y continúan existiendo. La región no se caracteriza únicamente por las grandes culturas sino por las grandes religiones también. Es un mundo que es el hogar de las poderosas influencias del Budismo, el Islam, el Hinduismo y de muchas formas de panteísmo así como de ateísmo.

         Dado este contexto, si la Orden va a expandirse, deberá aceptar los retos e incluso las pruebas en este proceso de asimilación. Aunque en esta Región hay comunidades trasplantadas desde Europa hace más de cien años, hay también comunidades que han llegado hace tan sólo diez años. Puede decirse que percibimos una diferencia en el grado de inculturación entre los monasterios de la Región que depende de la antigüedad de la fundación, así como de las circunstancias particulares del lugar en el que cada monasterio se encuentra. No hay, ciertamente, un modo fácil de saber cómo insertar una fuerte espiritualidad no cristiana en la Orden sin alterar las esencias de la espiritualidad Cisterciense, o por otro lado, cómo introducir nuestra espiritualidad en otra espiritualidad no cristiana ya existente. En mayor o menor medida esto es algo que será afrontado por cada uno de los monasterios de la Región. Más aún, no es ir demasiado lejos decir que el desarrollo de esta Región dependerá de una respuesta apropiada a esta tarea. ¿Aunque esto implique la inversión de una gran cantidad de energías, no podríamos también decir que promete la apertura de nuevas posibilidades para la Orden?  

Agnes Akano y Frans Harjawiyata